viernes, 14 de septiembre de 2012

Pamplona - Logroño.

Pamplona nos despide con una temperatura ideal. A las ocho de la mañana, ya estábamos tomando un reconfortante café, y haciendo fotos a la magnifica escultura que recrea de una manera soberbia, los encierros de San Fermín.







Emprendimos el camino desde la Catedral. Un pavimento sembrado de señales nos marcaba la ruta, el camino de salida hacia Logroño. Teníamos por delante la nada desdeñable distancia de 114,17 kilómetros. Para recorrerla necesitamos poco más de siete horas y cuarto (en movimiento), con una media de 15,61 k/h.

Pamlona, Cizur Menor, Zariuiegui, y el ascenso al Monte Perdón.

Un camino estrecho, de piedra suelta y con una pendiente respetable, hacía que de nuevo tuviéramos que poner pié a tierra para hacer la ascensión a mismo, tirando de nuestras bicicletas.

Subiendo al Alto del Perdón.

Durante el duro ascenso, nos encontramos con innumerables peregrinos caminando y algún loco, como nosotros, en bicicleta.

Se me viene a la memoria, un romano, que había disfrutado de una beca Erasmus, por lo que había vivido un año en Sevilla. Nos reconoció por que tanto Rafael como yo, llevábamos en nuestras bicis un pequeño escudo de nuestra pasión rojiblanca.
En la cima del Alto del Perdón.
  
Como se lee en la guia que nos ha servido para programar el viaje, ..."Superar el alto del Perdón significa vencer una nueva arruga geográfica y resistir la tentación del demonio, que aprovecha la debilidad física del caminante en plena cuesta para incitarle a abandonar la búsqueda del conocimiento interior en la fuente de la Reniega".

 Para bajar e alto, lo hicimos por la carretera, pues todo el mundo comentaba que era poco menos que imposible bajar con a bici, por lo peligroso de una bajada trialera.

Enganchamos de nuevo el camino en Uterga, para continuar a Muruzábal y Obanos, para llegar a Puente a Reina, y visitar la cercano Santuario de Santa María de Eunate, atribuida su construcción a la Orden del Temple, y que según la leyenda... "Parece ser que entre los símbolos de los dos pórticos gemelos, el de Eunate y Olcoz, está descrito en a piedra, el lugar exacto de la tumba de la Reina de Saba."





 En Puente la Reina, paramos un buen rato para visitar la Iglesia del Crucifijo y la de Santiago, y salir de ella por el puente de seis arcos, testigo del transito de millones de peregrinos a lo largo del tiempo.


Iglesia del Crucifijo.

Iglesia de Santiago.

 
Santiago.

El puente sobre el río Arga.

En la pequeña localidad de Mañeru, decidimos para a comer y beber algo. El calor comenzaba a apretar de lo lindo, sobrepasando los cuarenta grados centígrados.

Pudimos disfrutar de un bocadillo de chistorras de la tierra, con una más que merecida cerveza.

Nos dirigíamos a Estella, y al pasar por Cirauqui, y através de una espectacular calzada romana, decidimos hacer el resto del camino por carretera, ante el insufrible calor que se nos estaba viniendo encima.

En la fuente del vino.

A partir de aquí, con un poco de prisa, rozamos las localidades de Lorca, Villtuerta, Estella, Ayegui.

Donde si nos detuvimos unos momentos, fue en la fuente del vino, de Bodegas Irache, justo al lado del Monastario del mismo nombre. Desde allí, y gracias a una webcam, pude saludar a mi hijo, al que previamente llamé por teléfono para que una vez conectado, a través de internet, pudiera vernos.

Visitamos raudamente los alrededores del monasterio y emprendimos viaje, hacia Logroño, ya sin interrupción, pues huíamos del calor.

Los Arcos, Sansol, la subida a la Ermita de la Virgen del Poyo, (incendio incluido), Viana y por fin Logroño, donde pudimos relajarnos al fin y disfrutar de la gastronomía de la ciudad en la famosa calle Del Laurel.
Y como no, la anécdota del día.

Para llegar a la Calle Del Laurel, no se nos ocurrió otra cosa que preguntar a una persona, que como pasa siempre que se pregunta no es de la ciudad. Pero de donde era. De Triana, y con un cuñado viviendo en Villanueva del Ariscal.

Ahí queda eso.
Monasterio de Irache.

 

Bodega Navarra.





España arde.

1 comentario:

  1. Solo hacer una puntualización a mi compañero de peregrinaje.
    La iglesia de Nuestra Señora de Eunate, no Santa María, si es una contrución Templaria, no hay duda. Planta octogonal y la eterna dualidad del Temple por todas partes.
    Es uno de esos lugares sagrados, mágicos, yo lo noté, lo experimenté intensamente. Pero para los excépticos solo dejo un comentario: De todas las fotos que hicimos del interior de la Iglesia, con los móviles, con dos cámaras distintas, ninguna ha salido ni medio bien.
    Como dice Ricardo, hay lo dejo.

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