sábado, 29 de septiembre de 2012

Ponferrada - O Cebreiro.

Novena etapa, relativamente corta, dado que el ascenso a O Cebreiro es infernal, de ahí que ante más dureza, menor distancia.

60,29 kilómetros, realizados en 4:08:39 horas (en movimiento), con una media de 14:54 kilómetros hora.

Salíamos temprano de Ponferrada, con mayor equipaje. A José se le ocurrió comprar una espada templaria, y portó con ella el resto del camino. El caballero y sus dos escuderos.

A partir de Ponferrada, la bicicleta de José fue la bicicleta más fotografiada de la ruta jacobea.

El temple está presente en toda la ruta, y en algunos lugares más que en otros. Así, tras pasar Columbrianos, en Fuentes Nuevas, nos encontramos una Iglesia de origen templario, como lo atestigua la Cruz del Temple que está presente en su entrada.

A la derecha, la Cruz del Temple que se puede observar en la foto de la izquierda.

Camponaraya, Cacabelos, Pieros, son localidades de paso antes de llegar a Villafranca del Bierzo, donde paseamos tranquilamente por el centro histórico, contemplando la Iglesia de Santiago y el Monasterio de San Antón.


Llegando a Villafranca del Bierzo.
Monasterio de San Antón.
Entre Villafranca del Bierzo y Ambasmestas, el camino sigue el andadero construido en la cuneta de la antigua N-VI. el poco tráfico nos invita a tomar la carretera, para de este modo, hacer más cómodo nuestro discurrir.

El paisaje comienza a ser expectacular, y ya se aprecia en él, la cercanía de la verde Galicia, pues pronto dejaríamos León, para adentrarnos en la provincia de Lugo.

Nos vamos encontrando pequeñas poblaciones ancladas en un tiempo pasado no muy lejano. Pereje, Trabadelo, La Portela de Valcarce, Ambasmestas.

Aquí comenzaba la subida, dura, a O Cebreiro. Para colmo, al llegar al Vega de Valcarce, nos confundimos de camino y comenzamos el ascenso a O Cebrerio por la N-VI, algo más libiano, pero once kilómetros más largo. Así, ascendiendo una pendiente de casi veinte kilómetros llegamos a nuestro destino, no sin antes parar a reponer fuerzas en Piedrafita do Cebreiro.


Monumento tras culminar el ascenso a Piedrafita.


 
Un alto para ver el paisaje.

Un último esfuerzo nos iba a llevar hasta O Cebreiro, un pequeño pueblo de pallozas, puerta de Galicia, con el templo románico más antiguo del Camino de Santiago.

Subiendo a O Cebreiro.



El Templo de O Cebreiro





Santiago peregrino en piedra policromada.


O Cebreiro está en lo más alto.
 
Junto a una de las pallozas.






jueves, 27 de septiembre de 2012

Astorga - Ponferrada.

Etapa corta, debido a la dureza del recorrido. 59,20 kilómetros, realizados en 3:45:28 horas, con una media de 15,75 kilómetros/hora. Los primeros 28 kilómetros de subida.

A poco de salir, nos encontramos con Murias de Rechivaldo. Dando un pequeño rodeo, llegamos hasta Castrillo de Polvazares, un pueblo parado en el tiempo. Dejo algunas instantaneas que reflejan el por qué digo esto.






Poco a poco se va ganando altura, pasando por Sant Catalina de Somoza, Rabanal del Camino y Foncebadón, donde al altura hace que se vean paisajes de montes.




El final de la subida llega con el alto de la Cruz de Ferro, 1.504 m de altitud. Como dice Juanjo Alonso en la guía que nos sirvió de base para meternos de lleno en esta aventura..."La Cruz de Ferro, es uno de los monumentos más antiguos de la ruta jacobea. No es una catedral que necesita tres siglos para su construcción, ni un palacio, ni una iglesia; ni tan siquiera es una sencilla ermita levantada por un santo o un ermitaño. Es una simple cruz de hierro oxidado clavada en un tronco de madera sobre un montículo de piedras depositadas por los peregrinos a su paso y que se ha convertido en el más famoso monumento de la ruta jacobea." 
Alto de la Cruz de Ferro.








Tras la subida, una bajada de más de 20 kilómetros que  nos conduce a Ponferrada, no sin antes detenernos en El Acebo, o en Molinaseca, donde degustamos un codido de acelgas, regado con buen vino del Bierzo.

El Acebo.




Molinaseca.


Molinaseca.



Y por fin, Ponferrada, donde los caballeros de Temple dejaron como centro de su encomienda el castillo de Ponferrada.









Iglesia de San Andrés.

Basílica de Nuestra Señora de la Encina.


Ayuntamiento.


Torre del reloj.




domingo, 23 de septiembre de 2012

Mansilla de las Mulas - Astorga.

Jornada de trancisión, de relativamente pocos kilómetros. 70,31, en 4:57:33, con una media de 14, 17 kms/h.

Viento no. Vendaval.

Salimos de Mansilla, bien temprano, con la intención de recorrer los 20 kilómetros que nos separaban de León lo antes posible para poder entretenernos un poco en la capital.

En la imagen, se ve la marcha de Mansilla, cruzando la puerta de Santiago de las antiguas murallas.

La mañana comenzaba fresca.

En la imagen de la derecha, la salida de Mansilla hacia León.

Íbamos rápido y sin entretenernos.

Pasamos por las localidades de Villamoros de Mansilla, Puente Villarente, Valdelafuente, para llegar a León y callejear hasta llegar a su imponente Catedral.

Impresiona ver la majestuosidad de la Catedral de León.

Nos quedamos un tiempo admirándola y nos fue insuficiente.

Como dijo el torero, en dos palabras, In presionante.

Paseamos con nuestra bicis por el centro y nos hicimos fotos con personajes ilustres como D. Antonio Gaudí, el arquitecto catalán, que sentado en un banco mira el edificio que el mismo diseñó.

Sentado junto a Gaudí.



Edificio diseñado por Gaudí.


Detalle de San Marcos de León.

En un Crucero frente a San Marcos.


Como decía, la jornada transcurrió rápida, huyendo al viento que nos acompañó durante todo el camino. Para las tres de la tarde, estamos en Astorga, reponiendo fuerzas en la Plaza del Ayuntamiento.

Dejamos atrás localidades como Trobajo del Camino, San Miguel del Camino, Villadangos del Páramo, San Martín del Camino, Hospital del Orbigo, San Justo de la Vega.

Ayuntamiento de Astorga.

Palacio de Gaudí.


Catedral de Astorga.



Detalle de la Catedral.
Astorga estaba de fiesta y nosotros nos unimos a ella.




sábado, 22 de septiembre de 2012

Carrión de los Condes - Mansilla de las Mulas.

De Carrión de los Condes, mi bicicleta salió matriculada. Ese fue uno de los recuerdos que nos llevamos de Carrión. El otro que compré yo, un azulejo como los que hay en el camino para indicar la dirección correcta y que ya luce en una de las paredes de mi terraza.

La etapa se presentaba llana, larga y dura por el viento que nos iba a acompañar durante toda la jornada.

Lo de llana es un decir, ya que durante los primeros diecisiete kilómetros la pendiente es suave, pero constante.

 Carrión nos despide con el impresionante Monasterio de San Zoilo. Tras él, vendrán Calzadilla de la Cueza, Ledigo y Terradillos de los Templarios, donde hicimos parada en su iglesia y albergue para sellar la credencial del peregrino, y donde nos volvimos a encontrar con Francis, un ciclista malagueño, que hacía el camino en solitario y a distinto ritmo. 

Dejábamos la provincia de Palencia tras pasar por Moratinos y San Nicolas del Real Camino, entrando en la provincia de León por Sahagún, no sin antes parar para tomar un par de instantaneas a la Capilla de la Virgen del Puente.

Las imagenes valen más que mil palabras, por lo que dejo esas dos fotografias.


El puente.

Ermita Virgen del Puente. El nombre no puede estar mejor puesto.

En Sahagún paramos a picar algo y se nos unió Fernando, un orensano con el que habíamos compartido otros días de camino y que también iba solo.


Casas en Sahagún.

Iglesia en Sahagún.

A la salida de Sahagún.
Una vez se sale de Sahagún, nos encontramo con dos alternativas. La antigüa calzada romana, o el camino Real francés, deciciendonos por este, al estar un poco más urbanizado y ser menos agreste. Ambos de unen en Mansilla de las Mulas.

Antes de Mansilla, un par de pueblos jalonan el camino. Bercianos de Real Camino y el Burgo Ranero.


Una de la innumerables cruces del camino.


Iglesia de El Burgo Ranero.

Este monumento recibe a los peregrinos en Mansilla de las Mulas.

Campanario en Mansilla de las Mulas.

Santiago Peregrino en Mansilla.